miércoles, 29 de septiembre de 2010

Gritos mudos.

Hoy me engañé. Lo mismo ocurrió ayer, anteayer y quizás incluso antes. Me levanté con una sonrisa, ese era mi regalo para un mundo al que realmente no le interesa lo que tenga dibujado en mi rostro. Continué caminando con un letrero que tenía una verdad escrita, pero que taché para que nadie pudiera leerla.

¿A todos nos gusta aislarnos o acaso soy sólo yo? Hablo tanto, siempre demás, y así mismo, callo todo lo que realmente importa. "¿Por qué esperas hasta el último momento para demostrar que hay algo agobiándote?" La respuesta que doy es el silencio, pero la verdadera, es el miedo.

Hay señales y detalles fluorescentes en cada frase, conmigo no hay nada directo, para mí esa palabra no existe en la práctica del intercambio humano. Soy como el mar, puedes ver mucho con una sola mirada, apreciarlo, inspirarte e incluso amarlo; pero para conocerlo tienes que profundizar y aún así, siempre esconde algún misterio.

Los fantasmas que solían aterrarme están intentando perseguirme nuevamente, ahora me siento más fuerte, sin embargo, el temor sigue allí, incrementándose cada vez que los siento acechándome. Sólo que ahora no hay nadie en el sendero, o aún peor, no quiero pedir ayuda, no necesito dar más de lo debido como ha ocurrido en otras oportunidades, no necesito ataques al corazón en mis momentos de debilidad, no necesito venganzas ajenas en mi contra.

Lo que realmente necesito es que me ESCUCHEN, dejar esta costumbre enfermiza de GRITAR intensamente cuando únicamente hay SORDOS a mi al rededor. ¿Podrían engañarme? Ya no me importa que finjan, me cansé de esperar hasta que sea verdad, ya me estoy quedando ronca, atragantada.

¿Sería diferente si mi voz alcanzara un tono más alto? Sé que no, nada tiene que ver con mi manera de hablar. Soy invisible en el preciso instante en que necesito una mirada analizadora, y aquellos que logran observarme son casualmente los que no ven detrás de la superficie... ¡Peor! me convierto en muda cuando estoy muriendo por dentro, cuando verdaderamente tengo algo que decir. ¿Cómo pueden exigirme confianza, implorar que me comunique, si al mismo tiempo cubren sus orejas descaradamente?.

Lo siento, mi conclusión es simple: yo no me aíslo, son ustedes los que me apartan. Antes mentí, solo diré lo que me quema la boca expresar cuando un alma sincera aparezca dispuesta a entender, o todavía más sencillo, a escuchar honestamente. Por ahora, dejaré de restarme importancia a mí misma.

sábado, 11 de septiembre de 2010

La lira de un rapsoda.

La desidia se había apoderado de él por completo. Por aquellos días cumplía dos años de encontrase en un estado de abstracción alarmante, su vida se había reducido a un puñado de acciones banales impropias de su verdadera naturaleza inquisitiva. ¿Cómo evitar la decadencia de un escritor sin inspiración? Definitivamente ella era su salvación, su musa.

Su aparición no tenía nada de especial, no era la clase de mujer que ilumina con una mirada ¡No señor! El único modo de admirarla en todo su esplendor era conociéndola, indagando profundamente en los detalles mas minuciosos de su existencia. Eso era lo que la hacía inigualable: su alma pura que tenía el equilibrio perfecto entre fortaleza y fragilidad, pero que se encontraba oculta tras una coraza difícil de atravesar.

Evidentemente, la encantadora criatura rescató el espíritu de aquel desdichado escritor y lo transformó en versos.

Un corazón solitario que finalmente encontró su numen... Así nació la poesía.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Sólo soy libre cuando escribo.

"Hace más de un año tomé la importante decisión de cambiarme de carrera. Al principio la idea parecía impulsiva, aterradora; pero no tardé demasiado en darme cuenta de que aquello no era un simple capricho, era mi verdadera vocación tomando posesión de mi mente y pidiendo a gritos ser escuchada. No fue fácil tener el coraje de afrontar mi situación, y aún después de armarme de valor fue doloroso encontrarme rodeada de rostros desdeñosos y de autentica decepción.

Frustrada en una lucha solitaria, lo único que me alentó en un comienzo fue mi propia motivación, el deseo de alcanzar una meta realmente importante para mi: un cupo en la Escuela de Artes de la Universidad Central de Venezuela. Pero a veces, por más que anhelemos algo con inmenso fervor, no podemos evitar sentirnos heridos por los comentarios de las personas cercanas a nosotros y permitimos que nos desalienten... en esos momentos, cuando sentí que caminaba sola, Nessa y Nanda llegaron a mi rescate.

Día a día nos recordábamos mutuamente cuanto queríamos estudiar en la UCV 'A penas llegues a tu casa lee el pensum de estudio, no te desanimes' Repetíamos una y otra vez al ver un rostro cabizbajo entre nosotras 'Lo lograremos juntas, nadie se ha esforzado tanto como nosotras, nos merecemos ese cupo', siempre teniendo fe la una en la otra; hicimos caso omiso cuando nos dijeron que era poco probable que las tres resultáramos admitidas 'encontraremos la manera' pensábamos absolutamente convencidas.

Y aquí estamos... a tan solo días de comenzar a vivir nuestro sueño, por el que tanto trabajamos...

Hoy quiero compartir esa alegría con ustedes que siempre tuvieron ese voto de confianza que tanto necesitábamos, ninguno puede imaginar lo que significa para nosotras. Por eso, obviando lo largo que pueda tornarse mi discurso quiero hacer algunos agradecimientos especiales:

-Pedro: Porque aún estando increíblemente ocupado buscó tiempo para enseñarnos y primordialmente aconsejarnos como nadie pudo hacerlo. Nanda y yo te debemos además una tarde memorable que resultó en dos útiles redacciones. Gracias por hacerme ver en ti a una persona en la que siempre puedo contar, significa mucho para mi.

-Julián: Porque me averguenza admitir que me sorprendí cuando acudiste a nuestra ayuda inmediatamente y nos dejaste claro cuán seguro te sentías respecto a nuestro ingreso. Gracias por brindarnos esa confianza nata, la que transmiten los verdaderos amigos.

-Andrés: Por los regaños, los jalones de oreja, tu insistencia en que leyéramos el periódico y repasáramos, por colocarnos ejercicios de cuantitativa y verbal hasta hartarnos de ellos... Por esa peculiar manera de invitarnos a esforzarnos el triple pero sin jamás menospreciar nuestro empeño. Gracias por ser nuestro maestro.

-Caro y Aby: Por habituarnos a estudiar en la sala de lectura de letras y de esa manera aumentar nuestro amor por el pasillo, ese ambiente de estudio; porque aunque nuestras amistades siempre estuvieron atentos, ustedes además vivieron esta experiencia tomándonos de la mano, y por conocerla mejor que nadie merecen que las mencione.

-David: Mi apoyo incondicional, porque me levantaste cada vez que me caí sin querer continuar y me alentaste a creer en mí misma, escuchaste mi llanto y sólo tu pudiste aplacarlo. Por algo fuiste el primero con quien compartí mi dicha. Te amo.

Clau, Dori, Carmen, Danny (Mi hermanito que siempre está para apoyarme pase lo que pase y que me conoce mejor que nadie), Joao, Dagi, Dani, Carli, Vanessita, JuanMa y mis madres hermosísimas; gracias también por ese apoyo incondicional, sin ustedes jamás podríamos haberlo logrado y hoy no estaríamos aquí celebrando a su lado. Los amo"

Discurso del brindis de celebración por el ingreso en la Universidad Central de Venezuela de Nanda, Nessa y mi persona.

"Porque sabes que el papel te puede dar más libertad que las palabras..."
Dijo el mejor de mis amigos haciéndome llorar, el más hermoso presente que han podido obsequiarme: un hermano que realmente entiende mi esencia y me deja palabras escritas rondando en mi corazón. La manera ideal de terminar una velada cuyo recuerdo perdurará en mi memoria, la manera ideal de cerrar esta entrada.