miércoles, 24 de marzo de 2010

Mi propio día de días.

Aprender, es una experiencia enriquecedora. Hoy aprendí que existen personas que nos alejan de nuestros pesares y nunca se enteran. También, que son los artistas más coherentes quienes propician las situaciones mas descabelladas, así consiguen llenar sus vidas de emociones que no lograrían experimentar si se limitaran a usar la lógica. ¡Qué bonito es sumar lecciones a nuestra memoria!

El escenario producto de mis reflexiones resultó ser un establecimiento de comida rápida, Wendy's para ser exacta -Para muchos, podía resultar irónico que tales pensamientos provinieran de un lugar tan basto; para mí, esto carece de importancia-. Me encontraba charlando cuando se me acercó una anfitriona. Interrumpiendo mi conversación, me pidió que firmara la libreta de sugerencias, yo no dudé en responder con un efusivo. "¡Qué vivan los novios!" fue el título que le dí a esa ocurrente historia que escribí, en la que una pareja celebraba sus nupcias en aquel Wendy's ¡Cómo rieron las dos amigas que habían estado charlando conmigo! sobre todo, la que coloqué como acompañante del padrino en mi corto relato.

Allí descubrí que las incongruencias nos regalan momentos de alegría; por este motivo, decidí apreciar con sinceridad esas situaciones que tan fácilmente se presentan en mi cotidianidad. A partir de hoy queda inaugurada la "Bitácora de incoherencias", esa será mi extraña manera de agradecer los sucesos que me rodean.

Me marcho rápidamende, es hora de escribir una nueva entrada.

2 comentarios:

Ness! dijo...

*Aplaude, recuerda, se rie y espera por más* Tengo una de esas incoherencias para ti, si te veo mañana te cuento.

Alicia Zapata dijo...

Aló? alguien se casó en el wendys? XD lol. Las enseñanzas más importantes las obtenemos mediante experiencias que nos parecen muy simples, por eso nunca hay que subestimar ninguna de ellas :3