No admito

"No admito que se pueda destruir
la unión fiel de dos almas.

No es amor el amor que no logra subsistir
o se mengua al herirle el desamor.

El amor verdadero es tan constante,
que no hay nada que pueda reducirlo;
es la estrella de toda barca errante,
cuya altura se mide, no su brillo.

No es juguete del Tiempo, aunque los labios
y mejillas dobléguense a su suerte;
no lo alteran del Tiempo los agravios,
Pues su reino no acaba con la muerte.

Y si eso es falso y fuera en mí probado,
ni yo he escrito jamás, ni nadie ha amado."
William Shakespeare.

Desde que mi madre me lo enunció por primera vez, me cautivó. Es su poema favorito y pertenece a la reducida lista de cosas que tenemos en común: Amo este verso con locura. Solía recitarlo de memoria cuando era una pequeña niña y eso no ha cambiado en lo absoluto. Cada frase posee para mi una increíble veracidad y al leerlo un aire de nostalgia me embriaga. "No es amor el amor que no logra subsistir o se mengua al herirle el desamor" cuan reconfortante puede resultar tal afirmación para muchos.

La estrella que me rodea brilla con tal intensidad que me preocupa que su excesiva luminosidad se extinga abruptamente, quizás debería ser mas opaca... Esta noche trataré de atenuarla en mis sueños aunque se que difícilmente lo conseguiré.

Dormiré con esta belleza literaria rondando en mi mente, y si es falso lo que siento por aquel joven "ni yo he escrito jamás, ni nadie ha amado".